Somos unos enamorados de Madrid, pero de vez en cuando escaparse un fin de semana es necesario. Desconectar, respirar aire puro y cero preocupaciones era nuestra idea y lo conseguimos gracias al fin de semana que pasamos en Candeleda.
ÍNDICE
DORMIR EN CANDELEDA
Muy cerca de la capital, a la distancia perfecta para sentir que has salido del bullicio que tanto nos gusta y que de vez en cuando agobia, se encuentra Candelaria Experience, a tan solo 5 minutos en coche de Candeleda.
CANDELARIA EXPERIENCE
Nosotros llegamos a eso de las nueve y media de la noche y nos esperaba la cena. Una cena con el resto de personas que se habían alojado en el hotel ese fin de semana.
Unos aperitivos, conocer de donde venís, experiencias por el mundo, sueños y aficiones. Así comenzamos nuestra cena. Después a la mesa. Una cena muy divertida, que permitió conocer a unas personas que en pocas horas sentíamos como amigos.
No os vamos a engañar que la primera idea de cenar con una mesa entera de desconocidos no nos ilusionó demasiado, pero la experiencia fue todo lo contrario. Un comienzo perfecto para lo que nos esperaba.
En ‘Candelaria Experience’, Iñigo y Micki abren las puertas de su casa para que tú te sientas como si estuvieras en la tuya propia. Sentirte como si estuvieras con unos amigos de toda la vida.
Las habitaciones son en el mismo recinto en el que ellos tienen su casa, a excepción de la Suite que se encuentra unos metros más arriba. En esta fue en la que nos alojamos. Una casita llena de ventanales, rodeada de naturaleza y con unas vistas inmejorables.
Además tuvimos una compañera estupenda, Yuca. Una de las preciosas perritas que hay en Candelaria Experience. Nos acompañó toda una noche, quedándose a dormir en nuestro jardín. Cómo veis nos encantan los animales.
El desayuno está incluido en la estancia. Cuando nosotros estuvimos hizo muy buen tiempo y pudimos disfrutar de un desayuno al aire libre. Pan, frutas, zumo recién exprimido, croissants (que estaban increíbles)… todo para coger fuerzas para el día.
La zona de la piscina nos encantó y nos hubiésemos pasado todo el fin de semana ahí tomando el sol y disfrutando de la tranquilidad.
Además, si no sabes muy bien que plan elegir, en Candelaria Experience ofrecen diferentes actividades como rutas a caballo, paddle o actividades acuáticas para aprovechar al máximo el día.
Aunque los precios que nos dijeron nos parecieron un poco caros.
QUÉ HACER EN CANDELEDA
Nosotros decidimos conocer la zona haciendo un poco de turismo. ‘Candeleda’ es un pueblecito con bastante vida y muy agradable de conocer.
Pasear por sus calles y conocer la Plaza del Ayuntamiento, la Casa de las Flores, que también es el Museo del Juguete de Hojalata, o hacer algunas compras en alguno de los colmados del pueblo, son alguno de los planes que puedes hacer en Candeleda. (Nosotros compramos queso típico de la zona de Gredos y alubias, siempre recuerdos gastronómicos). También, visita obligada en la zona es el Santuario de Nuestra Señora de Chilla.
EL CASTRO DE «EL RASO»
Otro de los planes que hicimos en nuestra escapada fue conocer el Castro de El Raso. Un asentamiento Vetón. Hay excursiones a determinadas horas que te permiten conocer de primera mano, con un guía, la forma de vida en este tipo de asentamientos. Nosotros no llegamos a la hora de la visita pero tenía buena pinta.
PISCINAS NATURALES
Si vais en época de verano, otro de los indispensables de la zona son sus piscinas naturales. Conocer la Garganta de Chilla y darte un baño, o hacer alguna de las rutas de la zona y poder bañarte mientras haces el recorrido, es perfecto cuando las temperaturas suben.
No descartamos que os pase como a nosotros, que de repente nos invadió un rebaño de ovejas y cabras que querían beber y ya de paso comer un poco .
DÓNDE COMER EN CANDELEDA
EL REFUGIO DE CHILLA
El primer día, justo después de conocer el Santuario de Nuestra Señora de Chilla, decidimos comer en EL REFUGIO DE CHILLA.
De primero decidimos probar el Arroz Socarrat que no nos gustó NADA. La verdad que estaba pasado y el sabor no era nada del otro mundo, demasiado sabor a pimentón. Como entrante mejor pedir una Tabla de Quesos de la zona.
De segundo optamos por el Chuletón de Buey. En este caso sí que acertamos. La carne estaba perfecta, en su punto y muy jugosa. La verdad que el sitio era muy agradable y el trato fue bastante correcto.
RESTAURANTE ROPINO
El segundo día probamos ROPINO, una casa rural y restaurante que nos recomendó un paisano de la zona que conocimos mientras paseábamos. La verdad que estuvimos encantados. Reservamos porque al ser el domingo suponíamos que estaría bastante lleno y menos mal que lo hicimos, hasta arriba. La atención muy buena y la comida nos encantó.
De primero probamos unas Patatas Revolconas, típicas de la zona y una Ensalada de Tomate con Ventresca (para rebajar un poco) aunque estuvimos a punto de ir a por las Migas, que teníamos antojo.
De segundo, y para no variar, carne. Un Chuletón de vaca vieja para compartir. Buenísimo. La carne era mantequilla y las patatas que lo acompañaban muy ricas también.
De postre, uno casero, Flan de Queso, que nos recomendó la camarera. La verdad que da gusto salir así de satisfecho.
Como habéis podido comprobar en nuestra escapada la verdad que pudimos desconectar, disfrutar del campo, descansar y recargar pilas, que de vez en cuando es necesario. Si vosotros también estáis buscando un break, Candelaria Experience y la zona de Candeleda, con la Sierra de Gredos, es una muy buena opción.
Cualquier duda que os surja no dudéis en preguntarnos por si os podemos ayudar a organizar vuestro viaje.
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