Muy cerquita del Museo Guggenheim (y de Puppy) está COKOONCAFÉ. Os advertimos que es difícil no enamorarse de esta cafetería de especialidad. Tiene ese aire que te engancha desde el primer momento. Amabilidad, cariño por lo que hacen, una estética súper cuidada y una propuesta para desayunar (o merendar o almorzar) muy completa.
El origen de ‘Cokooncafé’ se encuentra en que a sus dueños les encanta desayunar. Cada día, su momento favorito es el de preparar el desayuno y a través de sus viajes, el café fue adquiriendo un protagonismo esencial (nos identificamos mucho con ellos). Y es que una vez que entras en el mundo del café de especialidad, ya no hay vuelta atrás, se hace un imprescindible, ya no de tus viajes o momentos de ocio, si no de tu día a día.
Cuando estuvimos en ‘Cokooncafé’ era verano, un día soleado por Bilbao, de los que disfrutas paseando por la calle. Llegando a su local nos dimos cuenta que estaba cerca porque frente a las calles tranquilas que nos habíamos ido encontrando por el barrio, había un pequeño local con unas mesas fuera en el que había más gente de lo normal. Allí estaba ‘Cokooncafé’ repartiendo felicidad en forma de desayuno.
Como os decíamos, era verano y había algunas mesas fuera y otras muy cercanas a las ventanas abiertas del local que hacían una unión entre el interior y el exterior. Además, en el interior de su local, puedes encontrar algunas pequeñas mesas y también una de madera un poco más grande que es donde nos sentamos. Lo que más nos llamó la atención de ‘Cokooncafé’ fue el buen ambiente del local, flores frescas y música que llenaba cada rincón.
QUÉ TOMAR EN COKOONCAFÉ
Por supuesto, para empezar, elige alguno de sus cafés de especialidad. Un filtro (Chemex), un café con leche, un Flat White o si hace calor, un Ice Latte. También tienen limonada o su zumo de naranja recién exprimido con toque de zanahoria y jengibre que nos encantó.
En ‘Cokooncafé’ utilizan café de especialidad y lo hacen por compromiso con la agricultura sostenible, por la dimensión social que aporta y porque al final la trazabilidad del producto para el consumidor es clara. Nos contaban que cuando pides un café de especialidad sabes de dónde proviene, quien lo ha cultivado y qué método se ha utilizado para elaborarlo, por lo que la información es completa para el cliente, pero también para ellos. Nosotros no podemos estar más de acuerdo.
MENÚ
Para comer, os podemos decir que probamos prácticamente toda su carta, pero no os asustéis porque éramos unos cuantos desayunando.
Pedimos sus Avena pancakes con chocolate, que por cierto es de Puchero (chocolate Bean-to-Bar) y también las acompañadas de fruta de temporada perfectamente colocada y con una mezcla de colores que hacen que el plato entre por la vista antes de que llegue a la mesa.
Nosotros, que probamos las dos, no podemos quedarnos con una porque tanto las acompañadas de chocolate como las acompañadas de fruta estaban muy muy buenas.
Las tortitas de avena que a veces pueden resultar poco jugosas y empalagosas, aquí las preparan a la perfección. Si no fuera por el toque de plátano en la masa, probablemente ni te darías cuenta que son unas tortitas de avena. Así se empieza el día con energía.
Cuando estuvimos tenían una tostada de Fruta asada y queso. La preparan sobre una tostada de pan brioche súper esponjosa. Cuando vimos que la tostada era de queso y fruta asada se nos hizo la boca agua y es que nos encanta esta mezcla y no pudimos resistirnos a probarla. Efectivamente, estaba muy muy rica.
Como tampoco pudimos resistirnos a pedir la Tostada de aguacate. Además, tenían la opción de tostada de salmón o sándwich de pastrami si eres de los que no te puedes resistir a empezar con contundencia la mañana.
También tienen la opción clásica de la Tostada con tomate de toda la vida pero que le han dado una vuelta. Tomate en dos texturas, sobre una tostada de pan brioche, una capa de tomate triturado para terminarla con pequeños trozos de tomate troceados y aceite de oliva.
COOKIES
Por favor, hacednos caso y no os perdáis sus cookies. De avellana y chocolate, doble chocolate, macadamia y chocolate blanco, … Probablemente vayan cambiando de sabor, pero es que todas están brutales. En su mostrador podréis ver las cookies que tienen y ya de paso echar un vistazo a los bizcochos del día. Nosotros caímos doblemente en la tentación, probamos tanto las cookies como los bizcochos. ¡No os arrepentiréis!
Si estáis por Bilbao tenéis que ir a conocer a los chicos de ‘Cokooncafé’. Nosotros nos sentimos en casa. La atención no es que fuera buena, lo siguiente. En todo momento una sonrisa en la cara, demostrando que hacen lo que realmente les gusta. Mientras esperáis a que os atiendan, fijaos en la pulcritud y el mimo con el que trabajan.
Al final la experiencia de diez es no solo porque el café y la comida estén muy muy buenos si no porque cuidan cada pequeño detalle y aman lo que hacen. Cuando volvamos a Bilbao, volveremos a disfrutar de uno de sus desayunos, no tenemos ninguna duda.
Dirección: Iparraguirre Kalea, 5, 48009 Bilbo, Bizkaia
Teléfono: 690 64 65 53
Precio medio: 5-10€
Y aquí os dejamos la ficha resumen de nuestra visita a ‘Cokooncafé’:
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