En pleno centro de Madrid hay un oasis en el que no se escuchan los coches si no los pájaros y el sonido de su fuente, en el que se para el tiempo y no hay prisa y, además, en el que el lujo y la buena atención es su seña de identidad. Os estamos hablando del Hotel Relais & Châteaux Orfila y de su Restaurante, EL JARDÍN DE ORFILA by Mario Sandoval.
La entrada a ‘El Jardín de Orfila’ se puede hacer por la puerta del restaurante, pero también por la puerta del propio hotel. Por un momento nos sentimos en parte turistas, cruzando la puerta de uno de los mejores hoteles de la ciudad, en nuestra propia ciudad. En seguida nos indicaron donde se encontraba el restaurante. Su espacio se divide en una parte interior y en la zona exterior, ubicado en el patio, unas pocas mesas, rodeadas de flores, plantas y, como os decíamos antes, en el que lo que predomina es el silencio, roto, únicamente, por el sonido de su fuente.
Nosotros fuimos a comer, pero este espacio, en una de las noches de Madrid, iluminado, tiene que ser una auténtica maravilla. El ‘El Jardín de Orfila’ está supervisado por el chef Mario Sandoval (dos estrellas Michelín) y en la carta se pueden encontrar algunos guiños a algunos de sus platos más icónicos, como el cochinillo del que os hablaremos un poquito más adelante.
QUÉ COMER EN EL JARDÍN DE ORFILA
Nosotros fuimos a probar la carta del restaurante, pero nos sorprendió las diferentes propuestas que tienen como su Brunch, que aunque tiene un precio elevado, también tenemos que decir que es bastante completo y es casi un menú degustación. Una gran propuesta perfecta para coger fuerzas y salir a recorrer Madrid.
Antes de empezar con los platos, vinieron un par de Aperitivos, entre ellos una mantequilla Café de París con tomate semi seco, para untar en una pequeña tosta.
ENTRANTES
Como hacía ya buena temperatura, comenzamos con un plato que nos recuerda a verano, Ajoblanco. En la base y antes de incorporar en mesa el Ajoblanco puedes ver los acompañamientos, cereza, perlas de Palo Cortado y picada de almendras. Nos lo comimos casi sin darnos cuenta.
Seguimos con un Ravioli de langostino con salsa de curry y láminas de mango. El ravioli lo crean con pasta Wanton por lo que su textura es mucho más delicada que el de un ravioli tradicional. El interior combinado con la salsa de curry, nos encantó, aunque nosotros, como amantes del picante, si hubiera tenido un toque más de picante no nos habría importado. En cualquier caso, exquisito.
PESCADOS
El primero de los platos principales fue la Lubina preparada con un pil pil de ají amarillo que terminan con gamba de cristal y unos toques de habanero. Espectacular. La lubina cocinada a la perfección y nos gustó mucho la incorporación del ají amarillo en este pescado.
CARNES
Para finalizar, el cochinillo. Una porción de Cochinillo confitado que terminan en plancha para darle el toque crujiente a la corteza. Al plato lo acompañan de migas de manzana caramelizada y panceta. Prácticamente se deshacía y la corteza no os podemos describir cómo estaba de rica.
Para finalizar, terminamos con un postre de migas de chocolate con un helado de frutos rojos que estaba espectacular, era como comerte una cucharada entera de ellos.
Como os decíamos al principio, nos encantó sentirnos un poco turistas en nuestra ciudad y más en un hotel de estas características. Parece mentira la tranquilidad y el silencio que se respira en este espacio. La propuesta de ‘El Jardín de Orfila’ es para disfrutar y para saborear cada uno de sus platos. Cualquier excusa es buena para reservar una mesa o, también, nos pareció muy interesante, la posibilidad de poder regalar alguna de sus experiencias como el Afternoon Tea, el Desayuno Gourmet, el Brunch o una cena, además de poder combinarlas con una estancia en el hotel, éxito asegurado.
Dirección: Calle de Orfila, 6, 28010 Madrid
Teléfono: 91 702 77 72
Precio medio: 60-80€
Y aquí os dejamos la ficha resumen de nuestra visita a ‘El Jardín de Orfila’:
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