Una vermutería en Santander perfecta para tomar unas raciones con unos vermuts o unos vinos. Una casa fundada en 1941 que sigue al pie del cañón, aunque con cambio de propietarios.
Desde la entrada se puede ver todo el local, a dos alturas. De lo que pudimos ver, había tanto gente cenando como gente que iba simplemente a tomar algo. En la entrada, en la parte de la derecha tienen una gran barra y en sus estanterías casi una infinidad de vermuts y otras bebidas. En el centro, mesas para compartir en las que te vas haciendo tu propio hueco.
Cuando nosotros fuimos, que era verano, llamamos para saber si reservaban. Nos dijeron que reservar como tal no, pero que nos guardaban una mesa. Al llegar, el local estaba bastante lleno y había buen ambiente. En la parte de arriba es donde nos habían guardado una mesa para cenar en la que estuvimos muy a gusto. Prácticamente sin gente alrededor, lo que chocaba bastante con lo que había en su planta de abajo. A veces nos costó un poco que el camarero nos hiciera caso, pero entendimos que era normal porque era en una noche de verano con el local lleno y todo el mundo pidiendo «casi» a la vez. También tenemos que decir, que en el momento que conseguíamos que uno de los camareros viniese a nuestra zona, todo era rapidez, explicaciones de los platos y una sonrisa, cosa que es de agradecer siempre.
VERMUTERÍA SOLÓRZANO
Como muchas de las opciones en Santander, su propuesta está basada en raciones perfectas para picar, compartir y probar un poco de todo.
APERITIVOS SAGRADOS
Empezamos con unas Rabas que nos gustaron mucho porque su rebozado era crujiente y la calidad muy buena.
Seguimos con una de las raciones más clásicas del tapeo español, unas Bravas. La salsa tenía un ligero toque picante pero su salsa es muy distinta, más de tipo casero, tipo salsa de tomate casero. Obligado pedirlas.
La estrella de la noche fue la ración de Croquetas de jamón ibérico, cremosas por dentro y muy crujientes por fuera. Nos encantaron.
Otro clásico de la gastronomía Santanderina, es el Pastel de cabracho, que también pedimos. Como el que podéis probar en Pan de Cuco.
QUESUCOS
También nos apeteció pedir una Tabla de quesos. En la tabla venían cuatro quesos diferentes. El queso Quesoba cremoso del Asón nos gustó muchísimo. También había queso Pasiego o un tipo de queso francés.
LATERÍO Y CONSERVAS
Para finalizar la cena pedimos una Ración de octavillas con pimientos. Anchoas de Santoña acompañados de pimientos. Estando en esta zona no podíamos dejar de pedirlas. Como podéis ver en la foto, es una ración perfecta para hacerte tu propio montadito. Si además le añades uno de los trocitos de queso, el resultado es tremendo.
Por supuesto, como buena vermutería, se puede acompañar con alguno de sus vermuts. Si no sabéis cuál elegir, no lo dudéis y preguntar por alguna recomendación.
POSTRE
Como siempre queda sitio para el postre, elegimos la Tarta de queso cremosa. Del estilo de Cañadío (que podéis probar tanto en Santander como en Madrid). Es una tarta semi líquida de queso pero es un queso no demasiado fuerte, por lo que aunque no seáis amantes del queso, es muy probable que os guste.
La ‘Vermutería Solórzano’ es una apuesta segura para el tapeo en Santander, además de un planazo para disfrutar de unos vermuts y una propuesta gastro variada, muy lograda y desenfadad.
Dirección: Calle Peña Herbosa, 17, 39003 Santander, Cantabria
Teléfono: 94 222 27 24
Precio medio: 20-25€
Y aquí os dejamos la ficha resumen de nuestra visita a ‘Vermutería Solórzano’:
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